El mayor viraje de los principales sectores productivos desde hace años no se encuentra en la tecnología, ni siquiera en la utilización del canal digital. Eso son meros soportes, herramientas, apoyos, de cara a la transformación real de la actividad económica: el concepto as a service. Tanto en servicios a cliente final como en el caso de proveedores que actúan de intermediarios, el negocio se redefine en una suerte de “alquiler permanente” que permite disfrutar de los bienes incluso sin tener la posesión sobre los mismos. Y eso viene producido, ahora sí, por la disrupción social que generan los entornos digitales y su gran capacidad de penetración.

Eso debe afectar, como no puede ser de otra manera, a una industria tan estratégica como la banca. El concepto “banca como servicio” o BaaS, del inglés Bank as a Service, es el paso ineludible en esa evolución que es tan natural como vivir “al tanto de la calle” de las herramientas que utilizan sus clientes. Finastra ha publicado en fechas recientes un abundante informe sobre la evolución de la banca hacia ese concepto BaaS y, más aún, hacia la total apertura de los servicios financieros. Hemos pasado el Open Banking al Open Finance.

En su resumen ejecutivo, el documento señala que “estas iniciativas ya han comenzado a ‘allanar’ el camino” hacia el desarrollo y mejora de “los servicios que las instituciones financieras pueden brindar a sus clientes”. Algo que no se prevé que se ralentice “a pesar del continuo acuerdo generalizado de que los marcos regulatorios globales actuales están obstaculizando la innovación”.

“Con el mundo adaptándose a una nueva normal, y probable, forma ‘híbrida’ de trabajar para muchas organizaciones en el futuro”, esta investigación considera que “la colaboración” entre entidades seguirá siendo “importante” a la hora de ofertar servicios financieros. De otra forma será imposible sortear “varias barreras nuevas y existentes”, relativas a la regulación, la seguridad y la tecnología.

Desde GDS Modellica hemos querido rescatar algunos de los insights más relevantes de este informe, y mostrarlos en un formato ya habitual en nuestra página: la infografía. Algo que permita visualizar con concreción, pero sin esfuerzo las bases de ese futuro de banca y finanzas abiertas.