Ante el aumento de la morosidad por la pandemia, que se prevé un alcance del 15 % según el informe anual del Banco de España, surge la necesidad de implantar nuevas estrategias de gestión de recobros por parte de las entidades bancarias
Las herramientas de GDS, una buena inversión de las entidades para gestionar de forma personalizada integral, eficaz y óptima el riesgo crediticio y la morosidad
El recobro hace referencia a la acción de llevar a cabo la recuperación de un importe derivado de una obligación crediticia. El Banco de España alerta de que, en la actual situación de incertidumbre económica, tanto en los hogares como en el tejido empresarial nacional, el número de créditos dudosos y el volumen de impagos puede multiplicarse. Las previsiones no son halagüeñas, la tasa de morosidad la sitúa en 7% y, prevé que, para finales de año se eleve al 15%, (la peor tasa de la historia desde que se recogen datos) un dato muy superior al 4,8% de diciembre de 2019. Una tasa devastadora que pondría en jaque al sistema financiero. Las entidades financieras han de hacer sus deberes para que la tasa de morosidad no influya negativamente en su cuenta de resultados más allá de sus propias previsiones.
Las estrategias de gestión de recobros, en muchas ocasiones, son complicadas e ineficaces debido a: trámites inadecuados en los canales de contacto, la poca optimización de procesos o falta de visión unificada de las interacciones. Además, pasan a ser un coste añadido en las empresas dada su incapacidad a la hora de disminuir sus tasas de morosidad. En este sentido, GDS Link posee herramientas personalizadas y estrategias inteligentes que ofrecen soluciones completas y mejoran las aplicaciones existentes para la gestión integral y optimización del riesgo gracias al análisis y establecimiento de patrones de comportamientos. Sus servicios permiten optimizar y automatizar las políticas y estrategias de administración de riesgos de créditos a cualquier organización que los necesite.
Las entidades financieras no se pueden permitir la tardanza o la no recuperación de los impagos. En el contexto económico actual, de pandemia general, las empresas están impulsando cambios estructurales, entre ellos la incorporación a sus procesos de gestión herramientas de automatización, predicción, analítica avanzada e inteligencia artificial orientadas a fidelizar los clientes, pero también la gestión óptima de recobros de deuda con el fin de predecir y reducir comportamientos arriesgados. De esta forma, los bancos consiguen así prevenir de forma eficaz y precisa la morosidad.
Es clave para las entidades bancarias establecer estrategias analíticas predictivas con información personalizada y actualizada para conceder créditos a las empresas y a clientes sin comprometer su viabilidad y manteniendo el riesgo dentro de unos parámetros controlados que permita anticiparse, establecer alertas tempranas y detectar posibles situaciones de impagos antes de que se produzcan. En palabras del director General de GDS Link “es preciso instaurar mecanismos sólidos de liquidez y financiación, así como, de fortalecer la gestión del riesgo crediticio, revisar los planes de continuidad del negocio y realizar una gestión integral”.
La banca ha de realizar un notable esfuerzo económico, en incorporar tecnología de IA, Machine Learning y softwares en las diferentes áreas para extraer una información con valor añadido que posteriormente utilizará para optimizar la atención del cliente, las relaciones comerciales, los servicios de post-venta, la experiencia del usuario y realizar una mejor gestión integral de riesgo crediticio. Así, por ejemplo, el servicio de GDS MODELLICA Behavior Engine (MBE) evalúa la relación crediticia del prestatario basada en el comportamiento previo y la información predictiva de las relaciones de esa persona o PYME en toda la empresa. Periódicamente, el sistema identifica la línea de crédito total que se extenderá a una cuenta o prestatario, y permite la gestión de límites y líneas para cada producto. Es capaz de identificar con precisión a sus clientes más valiosos o a aquellos con alto potencial para llegar a serlo.
La automatización de los procesos y operaciones de créditos es primordial, ya que admite la posibilidad de establecer posibles escenarios con información actualizada en tiempo real, analizar y evaluar el riesgo crediticio antes de conceder el préstamo. Las nuevas gestiones de recobros son óptimas ágiles, rápidas, personalizadas y se posee el control integral del proceso. Establecer las estrategias de gestión integral adecuada son la mejor inversión para reducir la tasa de morosidad, mejorar la recuperación de impagos y, en definitiva, ahorrar en costes.