Cuando una empresa registra crecimientos sostenidos a la par que de cierto calado durante un breve periodo de tiempo, puede ser algo achacable a la buena fortuna además del acierto o la constancia en el trabajo. Pero cuando los vientos favorables soplan para todo un sector, durante más tiempo del necesario para ser prudente, y todos los indicadores apuntan en la misma dirección, se puede concluir con cierta seguridad que no es solo la suerte lo que impulsa esas cifras.

  Es el caso de la banca abierta (open banking), que según lo estipulado en el último informe de la firma especializada Tink, es más popular que nunca. Incluso en Europa, área sobre la que pueden existir dudas por su impulso de innovación o la regulación del sector. Pero los hechos son incontestables. Si hace dos años los ejecutivos que se sentían atraídos por el fenómeno eran poco menos de la mitad, durante este 2021 que empieza a tocar a su fin son casi tres cuartas partes los que ven en positivo esta transición. Pero más allá de eso, 8 de cada 10 ejecutivos financieros lo consideran una revolución (y no una evolución), y sitúan al open banking como área de máxima prioridad.  

A ello se suma el cada vez más importante papel desempeñado por los proveedores externos (TTP, siglas de Third Party Providers), que son ya medio millar en el Reino Unido y en el Espacio Económico Europeo. Medio millar que representa un incremento interanual del 53%, en un contexto productivo de confianza en el medio y largo plazo: 4 de cada 10 ejecutivos esperan que su organización realice su agenda de banca abierta en los próximos cinco a diez años.  

Estos son solo algunos datos de la documentación original, abundante y bien nutrida de datos, que se puede consultar tanto en su versión web como en descargable PDF. Y del que hemos tomado unos apuntes a modo de infografía. Invitando, como siempre, a completar la lectura en la fuente original.