Cuatro de cada cinco profesionales de tesorería y finanzas de todo el mundo coinciden en señalar que a lo largo de 2022 han experimentado al menos un intento de fraude. El dato es suficientemente revelador sobre hasta qué punto el fraude sigue siendo una amenaza para la salud financiera de las empresas y de la sociedad. Se trata de uno de los puntos más destacados del
reciente informe Treasury Fraud & Controls, dirigido por la firma de consultoría especializada
Strategic Treasure.
La difusión del informe se acompaña de un
seminario web de una hora de duración, en el que hemos querido focalizar la atención para conocer los aspectos más relevantes de lo que en él se abordó, de manos de los tres protagonistas del mismo: Stephanie Villatoro, directora de Tesorería Global en Carnival Corporation; Eric Adams, director de Estrategia de Fraude de Bottomline Technologies (entidad colaboradora en el estudio); y Craig Jeffery, fundador y director de la firma autora del informe y además moderador del seminario.
Una de las principales conclusiones de la encuesta, como se acaba de señalar, es que el riesgo de fraude sigue siendo una “preocupación importante” para las empresas, por lo que no cabe extrañarse de que muchas organizaciones estén implementando medidas de control más rigurosas para mitigar ese riesgo. Ese dato del 80% de encuestados que informó haber experimentado al menos un intento de fraude en el último año cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta la población de muestra de la encuesta: 423 profesionales de tesorería y finanzas de todo el mundo.
Monitoreo, prevención y autenticación Entre esas medidas de control más rigurosas existe una amplia variedad de herramientas y tecnologías para protegerse contra el fraude. Entre las más destacadas se puede mencionar la autenticación de múltiple factor, la criptografía y la vigilancia de transacciones. Sin embargo, también se debe tener en cuenta que para muchas organizaciones es todo un desafío la implementación de estas medidas de seguridad, debido principalmente a la falta de recursos y a la complejidad técnica.
Yendo al detalle, estas son las tecnologías que más se mencionan en la encuesta:
- Herramientas de monitoreo de cuentas: se utilizan para identificar actividades inusuales en las cuentas bancarias y alertar a los responsables de la tesorería sobre posibles fraudes.
- Soluciones de prevención de phishing: se utilizan para evitar que los empleados caigan en trampas de phishing, que es una técnica común utilizada por los estafadores para obtener información confidencial.
- Soluciones de autenticación multifactor: se utilizan para garantizar que solo las personas autorizadas tengan acceso a las cuentas y los datos financieros, lo que reduce el riesgo de fraudes internos.