- El establecimiento de una regulación completa en materia de Open Banking, que permita compartir datos y que, además, exista una expresa e informada autorización del titular de los mismos, siempre basados en un modelo que estructure la forma de tratar la información y garantice la seguridad de los usuarios.
- La implementación de estrategias basadas en Inteligencia Artificial que favorezca la inclusión financiera y permita que los nuevos modelos de negocios sean seguros y efectivos.
- El desarrollo de una normativa prudente para la mitigación de los riesgos de las nuevas tecnologías que dé cobertura y aplique el Sandbox regulatorio. España, ya cuenta con la ley que regula el Sandbox, ley 7/2020 de 13 de noviembre, para la transformación digital del sistema financiero, que servirá para dar autorización a los proyectos Fintech, asegurándose que respetan los derechos de los consumidores.
- Consolidación de nuevas tecnologías (Big Data, Blockchain o Cloud Computing entre otras) y aplicaciones que han revolucionado los pagos con soluciones innovadoras y lo seguirán haciendo al garantizar la seguridad y fiabilidad de las transacciones.
- El auge de la digitalización en los productos y servicios financieros, que mejoran la experiencia del usuario facilitando sus operaciones y gestiones a la vez que se garantiza la facilidad de uso y seguridad.
- El pago por medios digitales ha dejado de ser una cuestión coyuntural por la pandemia y se muestra como una tendencia clara y consolidada que ha de hacer frente a retos, amenazas y riesgos.
El éxito de las Fintech reside en que van más allá de las plataformas de pagos. Han permitido automatizar los procesos en las empresas y proporcionado una multitud de productos y servicios financieros personalizados para mejorar la experiencia del cliente. Si bien, y así nos los especifican desde
GDS Modellica, las Fintech se enfrentan a notables desafíos relacionados con la seguridad. como expresa García Rouco, “prepararse ante posibles riesgos es la mejor defensa. Los productos y servicios financieros no están exentos de riesgos inherentes y delitos financieros. La ciberseguridad en las empresas fintech requiere identificar, evaluar, y prevenir posibles riesgos o vulnerabilidades para mantener la comunicación, impulsar la transparencia y generar confianza entre los usuarios/clientes a la hora de realizar sus gestiones”.
La digitalización implica un cambio de modelo financiero desagregado, impulsado por las nuevas tecnologías y la transformación digital que ofrece a los clientes una mejor experiencia con servicios personalizados. El
sector Fintech en 2021 destacó por el incremento de los niveles de inversión y de financiación. En 2022, se prevé que el sector continúe creciendo y generando nuevas tendencias, y oportunidades que permitirán forjar alianzas y reducir brechas y riesgos. A su vez abrirá la puerta a la reagrupación de los servicios en torno a una arquitectura digital que sitúa al
ecosistema fintech en el corazón de la industria.