Los nuevos comportamientos del cliente y el propio desarrollo y necesidades del sector, en el que prima la inmediatez, agilidad y seguridad, exigen la implantación plataformas decisionales para automatizar, segmentar y optimizar los resultados de los recobros así como gestionar los riesgos de manera avanzada
La digitalización y la implementación de las nuevas tecnologías en el ámbito financiero han transformado por completo los procesos y componentes que en él interactúan; las entidades financieras han tenido que dar una respuesta eficaz a las demandas y nuevas necesidades de los usuarios. El número de transacciones y operaciones se han multiplicado exponencialmente, cada vez son más rápidas y apenas duran unos segundos, tiempo suficiente para realizar los análisis oportunos y validar la oferta.
Las estadísticas supervisoras de las entidades de créditos del Banco de España revelan que, en el tercer trimestre de 2022 en España, el porcentaje de préstamos dudosos (NPL) del total de entidades financieras disminuyó cuatro centésimas respecto el trimestre anterior, situándose en el 2,63 %. Estos datos contrastan con el mensaje de alerta de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) a los bancos, que han rebajado sus niveles de solvencia justo en el momento de afrontar un futuro incierto por la crisis de precios y las subidas de tipos de interés. En su evaluación anual de riesgos del sistema bancario europeo, ha detectado que el nivel de capital de los bancos ha caído en los últimos meses y, además, ha aumentado el volumen de créditos catalogados en vigilancia especial o stage 2, paso previo a considerarlos como dudosos.
En este escenario tan convulso, la tecnología y el desarrollo de soluciones, a través de softwares aplicados, tiene su razón de ser para mejorar el proceso integral, reduciendo así la tasa de morosidad y aumentando la deuda cobrada. Esta mejor gestión integral de los recursos humanos y de los costes asociados a los procedimientos de recobro ha sido posible gracias a nuevas herramientas de procesamiento y automatización de datos que facilitan, entre otras cuestiones: el análisis y segmentación de los datos de los clientes, así como la identificación y clasificación de los deudores según la probabilidad de pagar. Una buena segmentación, facilita mucho la gestión y la toma de decisiones inteligentes. En el caso del proceso de recobro de los deudores, ayuda a: realizar mejores análisis tanto de los deudores como de los riesgos, tomar las mejores decisiones, mitigar los riesgos y asegurar un mejor retorno de la inversión en el recobro en tiempo y coste.
Las entidades y empresas, en aras de aumentar su rentabilidad y crecer, automatizan y optimizan sus decisiones operativas para aprovechar el valor comercial del cliente dando una respuesta efectiva a los mercados y al incremento de riesgos comerciales. La plataforma Decision Management Architecture desarrollada por GDS Modellica proporciona un entorno integral en el desarrollo de decisiones rápidas para que los clientes personalicen, evalúen, implementen y escalen la tecnología de toma de decisiones de una manera realmente efectiva. Con grandes capacidades de evaluación y segmentación, sus funciones permiten a las empresas gestionar y automatizar las decisiones operativas con un alto rendimiento en todos los procesos, sistemas y canales, ya sea en su infraestructura o en la nube.
Nuestro proceso de gestión de decisiones, afirma Antonio García Rouco, director general de GDS Modellica, “realiza cálculos, ejecuta fórmulas y modelos, según las variables determinadas, para tomar decisiones seguras. Además, es aplicable en múltiples productos. El propio banco dibuja su estrategia de riesgo y pone en funcionamiento el engranaje decisional a través de las herramientas y arquitectura interna”. En este sentido, afirma García Rouco, “las organizaciones, están adoptando tecnología de gestión de decisiones porque necesitan un mayor retorno de las inversiones en infraestructura, debido a una mayor complejidad de las decisiones empresariales, una presión competitiva por decisiones más sofisticadas y espacios cada vez más cortos en las ventajas competitivas. Las empresas deben mejorar el valor creado a través de cada decisión mediante el despliegue de soluciones analíticas que administren mejor las ventajas y desventajas entre la precisión, coherencia, agilidad, velocidad y el coste de la toma de decisiones”.