Como cuarta medida, el estudio tomó la puntuación de cada país en el
Índice de Exposición a la Ciberseguridad (CEI), que mide hasta qué punto se encuentran en escenarios de riesgo los usuarios de Internet en cada país. Algo que los autores del metaanálisis consideran una “buena versión alternativa de los otros índices de ciberseguridad, ya que analiza el problema desde un ángulo diferente, lo que ayuda a crear una imagen general más clara del panorama de la ciberdelincuencia”.
Y por último, la quinta fuente de datos fue el análisis de la solidez de la legislación contra el ciberdelito en cada país, a partir del
Índice Global de Estrategias Cibernéticas, registrando la cantidad de estrategias y leyes que se han promulgado en cada país, así como la cantidad de campos que cubre dicha legislación. Con estos mimbres, se optó por asignar a cada país un punto por cada legislación y medio punto si la legislación se encuentra en estado de borrador. Además, se asignó un punto adicional para cada categoría regulatoria cubierta por la legislación.
“Las puntuaciones de todos estos factores se convirtieron en una única puntuación de diez ponderaciones iguales”, aseguran los autores, lo que les permitió clasificar a los países por su seguridad general en Internet, revelando los mejores y peores países en ciberseguridad”. Como complemento se tomaron las instantáneas que proporciona Statista sobre las formas más comunes de delito y violaciones de datos, así como otros datos proporcionados por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
El país más ciberseguro del mundo, es decir, aquel con una mejor puntuación a partir de esta combinación de fuentes de datos, es Dinamarca, que obtiene un 8,91 sobre un máximo de 10 puntos. Le sigue Alemania, con un 8,76; y Estados Unidos, que debe conformarse con el tercer puesto a pesar de ser el único país con una puntuación de 100/100 en el segundo índice consultado (UIT). El top 10 lo completan los siguientes países: Noruega, Reino Unido, Canadá, Suecia, Australia, Japón y Holanda, que cierra la parte superior de la tabla con una puntuación exacta de 8 sobre 10.
Si nos vamos al otro extremo de la clasificación nos encontramos con los 10 países peor puntuados, en una escala que va de los 2,22 puntos obtenidos por Myanmar hasta los 3,51 que cosecha El Salvador. Entre medias, y de menos a más, encontramos a Camboya, Honduras, Bolivia, Mongolia, Argelia, Zimbawe, Nicaragua y Bosnia-Herzegovina.
España se encuentra entre la mitad y el top de este listado, exactamente en el puesto 25, superada por Turquía, Corea del Sur y su vecina Portugal, y por encima de Croacia, Eslovenia y la nación insular de Mauricio. Esa posición deriva de puntuaciones más bien pobres en los ítems 4 (CEI) y 5 (Índice Global de Estrategias), así como, aparentemente, de una puntuación especialmente baja en el primer estudio (NCSI), aunque desde Modellica dejamos la puerta abierta a considerar que pueda tratarse de un error puntual en la toma de datos, porque la consulta directa en la web del NCSI sitúa a España en un lugar muy destacado: 6ª posición en el ranking mundial.
Independientemente de este posible error de apunte, la consulta completa del informe, así como de las valiosísimas herramientas mencionadas en este post bien vale la pena para aquellos que quieran conocer algo más de la “geopolítica de la seguridad”, y estar al tanto de las fortalezas y debilidades que presentan los diferentes países y regiones del globo, en una materia tan altamente sensible como la ciberseguridad.